Dos sujetos recibieron condenas de ejecución condicional y fueron liberados tras la sustanciación de sendos juicios de procedimientos abreviados que se realizaron en la mañana de este lunes en los Tribunales de Rafaela.
En el primero de los casos, Rodrigo Andrés Sánchez fue condenado a un año de prisión condicional luego de aceptar su responsabilidad como autor penalmente responsable de los delitos de lesiones leves agravadas por mediar violencia de género; amenazas simples; violación de domicilio; daños: y desobediencia, todos ellos en concurso real y en seis hechos diferentes que fueron descriptos por el fiscal Martín Castellano, quien representó en la ocasión al Dr. Gustavo Bumaguin, que había sido el fiscal del caso.
El procedimiento abreviado fue aplicado porque el representante del MPA y la defensora técnica del imputado, Dra. Amalia Cassina, llegaron a un acuerdo en que el acusado aceptó su responsabilidad en los hechos, fijó domicilio en Moisés Ville (los hechos fueron cometidos en Sunchales) y se comprometió a seguir una serie de reglas de conducta que implican la prohibición de acercamiento a las víctimas y su compromiso de seguir un tratamiento psicológico para el control de la ira.
El juez que homologó el acuerdo -que contó con el consentimiento de las víctimas- fue el Dr. Javier Bottero.
De Frontera
En tanto, luego fue la Dra. Cristina Fortunato la jueza encargada de homologar un segundo juicio de procedimiento abreviado (como se sabe, en este tipo de procedimientos el juez no fija la pena, sino que homologa la condena, no pudieron agravarla aunque sí puede negar la homologación en caso de no estar de acuerdo con la sentencia acordada entre Fiscalía y Defensoría) en el que Walter Gabriel Cortez, vecino de Frontera, fue condenado a tres años de prisión de ejecución condicional.
Cortez fue acusado de una larga serie de delitos que implicaron abuso de armas, robo calificado, portación ilegítima de arma de fuego de uso civil, lesiones culposas, coacción, y amenazas califcadas, entre otros. Sin embargo, el fiscal Nicolás Stemagyer indicó como atenuantes que el hombre -que estuvo con prisión preventiva desde el año pasado-, de 24 años, no tiene ningún antecedente registrado, ni condenatorio ni de otro tipo; que además los delitos que se le imputaron fueron cometidos en hechos relacionados entre sí y en el marco de conflictos en el que el imputado se vio involucrado; así como también el hecho de que las víctimas pidieron especialmente que la condena fuera condicional. Además, Cortez tiene trabajo estable y es jefe de familia, lo que también fue considerado atenuante.
Cortez, asistido por el Dr. Federico Scarinci, admitió su responsabilidad en los hechos y se comprometió a cumplir medidas de conducta, entre ellas no cometer nuevos delitos, no acercarse a las víctimas y no volver a portar armas de fuego de ningún tipo.