En una noche que quedó grabada en la historia del fútbol argentino, Central Córdoba de Santiago del Estero se consagró campeón de la máxima categoría por primera vez, al vencer a Vélez Sarsfield por uno a cero en la final de la Copa Argentina, que se jugó en el estadio 15 de Abril, de Unión de Santa Fe.
Con una actuación destacada a lo largo del torneo, el equipo santiagueño demostró su crecimiento y consolidación en la élite del fútbol argentino. En el partido decisivo, Central Córdoba venció a su rival con una combinación de talento, esfuerzo colectivo y el inquebrantable apoyo de su hinchada, que acompañó al equipo en cada paso del camino.
Fue una final muy emotiva jugada con los dientes apretados. El conjunto de Omar De Felippe coronó así su gran levantada en el segundo semestre del año con un título, el mismo que le había sido esquivo en 2019 cayendo en la definición, ante un Fortín que mereció mejor suerte y llegará golpeado a su último intento de coronar su gran año el domingo por la Liga Profesional, cuando enfrente a Huracán y, si vence, consagrarse campeón de la Liga Profesional.
En el complemento aparecieron las emociones. El primero en dar el batacazo fue el plantel santiagueño por intermedio de Godoy, quien anotó un golazo de media distancia. Luego el jugador reconoció que tiró un centro que se coló en el arco velezano.
A partir de ese momento, el Fortín intentó empatarlo a toda costa pero el arco quedó cerrado durante gran parte del segundo tiempo.
Con este resultado, Central Córdoba alcanza un título de suma importancia que además le permite jugar la Copa Libertadores el próximo año.