La tendencia no es nueva, pero sí cada vez más evidente: en la Argentina nacen menos bebés. Según explicó el ginecólogo Mauricio Melano a Rafaela Noticias TV, la curva descendente comenzó a notarse con fuerza a partir de 2013, y hoy la natalidad cayó alrededor de un 40%. A la par, los embarazos adolescentes también disminuyeron entre un 60% y un 70%, consolidando un cambio profundo en los patrones de maternidad. “Culturalmente, Argentina venía algo atrasada respecto a lo que ya pasaba en Europa. Hoy vemos que la mujer posterga su maternidad, el primer hijo suele llegar entre los 30 y los 35 años, y la población joven a futuro será menor”, explicó Melano.
El especialista atribuye esta transformación a una combinación de factores culturales, económicos y sanitarios. Por un lado, “hay un cambio en la forma de ver la vida: la mujer prioriza su desarrollo personal y profesional antes de ser madre”. Por otro, las condiciones económicas también influyen: “muchas parejas deciden no tener hijos porque sienten que no pueden sostenerlos económicamente”, señaló.
A este panorama se suman los avances en materia de salud sexual y reproductiva, así como el acceso a métodos anticonceptivos de larga duración, como el implante subdérmico o el dispositivo intrauterino. “Antes el abanico era muy escueto. Hoy contamos con opciones que brindan entre tres y cuatro años de protección eficaz, lo que permite planificar de otra manera”, detalló.
El Dr. Melano también mencionó que la Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo introdujo un nuevo factor en la dinámica de los nacimientos: “va a hacer que la curva sea aún más aguda hacia la baja, porque muchas mujeres ahora tienen la posibilidad de decidir no continuar con un embarazo no deseado”.
Maternidad después de los 35
En cuanto a la edad, Melano señaló que los embarazos después de los 35 años se han vuelto más comunes que los adolescentes. “No es que sean una contraindicación, pero sí se los considera de mayor riesgo por la posible coexistencia de enfermedades como hipertensión, diabetes u obesidad”, explicó.
El ginecólogo contó incluso el caso de una paciente que logró un embarazo exitoso a los 47 años mediante fertilidad asistida. “Con un buen asesoramiento médico, acompañamiento y control, los resultados pueden ser positivos”, aseguró.
Un cambio que seguirá
Las proyecciones indican que la tendencia continuará al menos hasta 2050. “Todo apunta a que la natalidad seguirá cayendo y que el modelo familiar tradicional se irá transformando. La maternidad ya no es una obligación, sino una elección más dentro de un abanico amplio de proyectos de vida”, concluyó Melano.