Las operaciones para localizar a las víctimas y posibles sobrevivientes siguen activas, mientras equipos especializados trabajan entre los restos del internado islámico Al Khoziny, ubicado en el distrito de Sidoarjo.
El jefe de la oficina de búsqueda y rescate de Java Oriental, Nanang Sigit, informó que el domingo por la noche se recuperaron ocho cuerpos más, lo que elevó el total a 157 personas afectadas, entre ellas 104 sobrevivientes.

Las tareas de remoción de escombros se concentran en el sector norte del predio, una zona separada de la estructura principal, donde las máquinas pesadas y los equipos eléctricos intentan abrir paso con cautela.
El derrumbe ocurrió durante la oración
El colapso se produjo el 29 de septiembre, alrededor de las 15:35 hora local, mientras cientos de estudiantes realizaban sus rezos en la planta baja del internado. En cuestión de segundos, los pisos superiores se vinieron abajo, atrapando a muchos de los presentes.
“El derrumbe fue total, desde el cuarto piso hasta el nivel inferior, justo donde se encontraban los alumnos”, indicaron desde la agencia de rescates Basarnas.
Dos equipos de emergencia, integrados por trece socorristas cada uno, fueron desplegados de inmediato en el lugar. Según reportes oficiales, se detectaron señales de al menos dos posibles sobrevivientes, lo que mantiene la esperanza entre las familias y el personal de rescate.
Fallas estructurales y antecedentes
Las primeras investigaciones apuntan a que el edificio se vino abajo mientras se realizaban obras en el cuarto piso. Las autoridades sospechan que los cimientos no eran lo suficientemente sólidos, lo que habría provocado el colapso total. “Se sospecha que los cimientos no eran lo suficientemente fuertes”, indicó Basarnas en su primer comunicado.

En Indonesia, numerosos internados religiosos operan con infraestructura deficiente, y no es la primera vez que ocurre un derrumbe de estas características. El país se encuentra en una zona de alta actividad sísmica, un factor que aumenta la vulnerabilidad de las construcciones mal diseñadas o sin mantenimiento adecuado.
Mientras continúan las tareas de búsqueda y rescate, el gobierno indonesio solicitó una revisión integral de la seguridad estructural de todos los internados religiosos en Java. Las autoridades prevén ofrecer en las próximas horas un nuevo parte oficial con el número definitivo de víctimas y sobrevivientes.