En la noche del 3 de agosto de este año el joven Rudy Leonel González, de 21 años, fue víctima de un hecho criminal gravísimo. Cerca de las 21 de ese día, unos sujetos que se movilizaban en auto se apersonaron en su domicilio de calle Zaffetti al 1100, en el barrio Mora, y uno de ellos le disparó varios balazos que lo hirieron en distintas partes del cuerpo, provocándole la muerte poco después, cuando era atendido en el Hospital Jaime Ferré.
El caso provocó conmoción en el barrio y quedó rápidamente ligado a cuestiones vinculadas al narcotráfico, ya que luego del hecho y en las horas iniciales de la investigación, hubo detenciones y allanamientos que orientaron la pesquisa hacia las relaciones de la víctima con el mundillo de la comercialización de estupefacientes. En uno de esos procedimientos, realizado en un casa de la misma manzana, pero sobre calle Geuna, fue secuestrada una suma cercana a los 900 mil pesos en efectivo.
Ahora, la Agencia de Investigación Criminal avanzó en la tarea de desentrañar la trama del crimen y la investigación llevó a los detectives hasta Rosario. Allí, con órdenes de la fiscal rafaelina Fabiana Bertero -que está al frente de la investigación del crimen- allanaron un domicilio de la calle Sadi Carnot al 6000 y secuestraron cuatro teléfonos celulares y un IPAD que suman un importante interés para el avance de la investigación judicial. Al mismo tiempo, se le notificó sobre la imputación de Encubrimiento al ciudadano C.M.B.V de 36 años, nativo de República Dominicana.
Este avance de las pesquisas de la AIC permite sumar evidencias y nuevos elementos de investigación que ayudarán a llegar a una resolución de la investigación judicial, según la estimación que hacen los investigadores.
Al margen de ese dato positivo, lo que suma preocupación es que crecen las evidencias de que hay bandas locales relacionadas al narcotráfico que tienen vínculos con el vasto entramado de redes que existe en Rosario, y que en estos días son virtualmente incontrolables para el Estado provincial, provocando una ola de violencia que resulta muy difícil de detener.
Vale recordar que hace pocos días fueron detenidos en la zona Oeste de la ciudad, tras ser detectados por la AIC, dos menores oriundos de Rosario, quienes habían llegado en un automóvil y portaban pistolas calibre 9 mm.