En vísperas del Gran Premio de Brasil, que se correrá este fin de semana, los sitios deportivos de Argentina estallaron con una novedad de última hora. Un periodista neerlandés, Jack Plooij, que participa de un programa conocido como «Race Café», reveló una supuesta primicia: que Red Bull le habría ofrecido 20 millones de dólares a Williams para comprar el pase de Franco Colapinto a la escudería austríaca. Por el momento, Franco no tiene butaca asegurada para el año próximo y él mismo se encargó de desmentir cualquier certeza sobre su futuro en la F. 1.
Si bien en el paddock de la F-1 se da como un hecho que Red Bull cortará el contrato de Checo Pérez -vigente hasta 2026 inclusive-, luego de las flojas performances del mexicano en la temporada, hasta el momento la probable sucesión de Pérez en la butaca de Red Bull parecía centrada en el japonés Yuki Tsunoda -cuya carrera tiene la fuerte banca de Honda, el proveedor de motores de Red Bull, que el año que viene emigrará hacia Aston Martin- y el joven Liam Lawson, reciente reemplazante de Daniel Ricciardo en el Racing Bull, el equipo satélite de Red Bull en la F.1, el cambiante escenario depara sorpresas.
Bajo presión de su nuevo compañero de equipo (que lo superó claramente en Austin), Tsunoda protagonizó un aparatoso choque en la largada del Gran Premio de México. Liam Lawson, también deseoso de mostrar en pocas carreras de lo que es capaz, se trenzó en una disputa en la pista con Checo Pérez que terminó dañando el auto del mexicano y generando un cruce que no terminó en la pista, sino que continó con las declaraciones del piloto latinoamericano aludiendo a que Lawson no tiene el temple necesario para conducir en F. 1. La debacle del auto de Pérez le costó valiosos puntos a Red Bull en su lucha en el campeonato de constructores. Lawson ya habia sido tildado de «idiota» por Fernando Alonso en la carrera de Austin, y el domingo perdió sus chances luego de dañar su auto al ser superado por Colapinto en una áspera maniobra en donde el argentino ganó la pulseada, no sin llevarse una polémica penalización de los comisarios.
¿Compañero de Max?
En Race Café, el reportero neerlandés abrió otro panorama. Según Plooij, la oferta a Williams sería para que el argentino sea directamente el reemplazante de Checo Pérez como compañero de Max Verstappen en el equipo principal. En el negocio entrarían un intercambio de patrocinios -Colapinto tiene el fuerte apoyo de varias empresas argentinas, como Globant (con domicilio fiscal en Luxemburgo) y Mercado Libre- y el interés de la propia empresa comercializadora de los derechos de la F.1, que se ha visto sorprendida por el impacto del desembarco del piloto nacido en Pilar en las redes sociales y en la imagen de la F.1, captando a un público joven que se convirtió en seguidor del estilo descontracturado y sin filtros de Colapinto.
De todas maneras, no todas son flores. Colapinto tiene que examinar muy bien los pasos a seguir. Red Bull es una «picadora de carne» de pilotos y son varios los ejemplos de prometedores talentos que cayeron en el demoledor estilo del mandamás de la escudería, Helmut Marko, y del director de la escuadra, Christian Horner. Además, en Red Bull hay un piloto indiscutido número uno que es Max Verstappen y cualquier piloto que le haga sombra la puede pasar mal, como le sucedió al propio Pérez cuando amenazó la supremacía del neerlandés dentro del equipo. Aún si la tentadora oferta existiera, será un paso crucial que Franco y sobre todo sus managers, deberán estudiar con lupa y desde todas las perspectivas.