Pasar solamente por el frente del edificio de ANSES UDAI Rafaela ubicado sobre Bv. Lehmann al 500, ya refleja el nivel de alerta que viven los trabajadores de dicho organismo. Varios carteles e incluso ploteos en puertas de ingreso advierten sobre las consecuencias que sufrirá la población en caso de que ANSES se cierre, tal como piensan los trabajadores que planea hacer el gobierno nacional. «Sin ANSES usted se queda sin derechos», «Sin Anses usted no va a cobrar asignaciones familiares», «No son sólo despidos, sino que van por tus derechos»; son algunas de las inscripciones. La leyenda más crítica le apunta al presidente Javier Milei a quien lo señalan como «el peor ejemplo para los ciudadanos de este país», ya que «los trabajadores que durante la pandemia y las catástrofes naturales se expusieron, e incluso perdieron la vida para que los ciudadanos pudieran tener un plato de comida y los empresarios pudieran pagar los salarios, hoy se enfrentan a la posibilidad de ser despedidos».
Para los trabajadores de ANSES, los 1200 despidos que se vienen dando a nivel nacional desde el lunes pasado en el organismo, son una especie de ruleta rusa. El telegrama le puede llegar a cualquiera sin importar la antigüedad o si es contratado o pertenece a planta permanente, de hecho eso es lo que está pasando en estos momentos. Así lo confirmó a RAFAELA NOTICIAS Paula Aguirre, delegada en la UDAI Rafaela del gremio Asociación del Personal de Trabajadores de la Previsión Social (APOS), el mayoritario de los cuatro sindicatos que representan a trabajadores de ANSES (también están ATE, UPCN y CASPFI). «Estamos tratando de dialogar con la patronal porque el criterio para despedir no lo entendemos, no hay motivos, son despidos sin causa. Incluso hay compañeros despedidos que están con tratamiento oncológico o embarazadas en período de lactancia; esos casos se están revisando a nivel pais y algunos despidos logramos revertir», señaló la dirigente. «También hay otras situaciones donde se cerraron las oficinas de ANSES porque todos los operadores fueron despedidos, como por ejemplo en Vera y Villa Ocampo, lo cual termina siendo perjudicial para la gente, que para hacer sus trámites ahora se tiene que trasladar a Reconquista, con lo que eso implica en cuanto a movilidad y gasto», explicó Aguirre.
En Rafaela, donde trabajan 24 personas de las cuales 12 lo hacen en atención al público (todos en planta permanente), que atienden a 350 personas con turnos por día y unas 100 más de manera espontánea, por el momento no hubo despidos, pero saben que esa situación puede cambiar en cualquier momento. Es por eso que esta semana votaron y llevaron a cabo asambleas informativas y de debates -sin atención al público entre las 8 y las 9 horas-, atendiendo luego solamente a quienes tenían turno previo. En tanto la atención para la semana que viene arrancará el miércoles de manera normal, pero ese día habrá una asamblea para definir qué va a pasar el resto de la semana, porque los trabajadores creen que esta situación de despidos todavía está lejos de terminarse.
¿Qué hay detrás de los despidos?
Para la delegada gremial, «más allá de los despidos lo que se visualiza en un futuro es el vaciamiento de ANSES, pretendiendo el gobierno nacional que el Fondo de Garantía de Sustentabilidad pase a manos del Tesoro y seguramente a manos privadas. Este desguace significa el fin del sistema previsional público y solidario, y la búsqueda nuevamente de las AFJP». Aguirre además explicó la importancia del organismo nacional: «Para que la gente entienda, ANSES atraviesa toda la vida de la población; actualmente hay cada vez hay más problemas en las prestaciones y no nos dan explicaciones. Por ejemplo nos vienen a consultar por qué no se está cobrando el programa Progresar (que son becas para que los jóvenes puedan terminar la escuela) y no tenemos respuestas porque no nos las dan».
Y agregó: «La escolaridad tampoco se pagó, ni hablar los créditos blandos para los jubilados que se cortaron de un día para el otro, y las jubilaciones que se comieron el índice de inflación de diciembre y enero. También hubo inconvenientes con las asignaciones, ya que hay gente que no va a cobrarlas porque subieron el tope, y un montón de problemas que atraviesan a toda la sociedad en general, más allá de la pérdida de la fuente laboral de nuestros compañeros».
