Los recortes en los beneficios del Programa de Atención Médica Integral (PAMI) están impactando de manera significativa a los jubilados, quienes han visto reducida su cobertura en medicamentos y tratamientos esenciales. Según las experiencias compartidas por varios beneficiarios, la situación ha llevado a una pérdida notable de acceso a productos que antes estaban garantizados, afectando tanto su calidad de vida como su salud.
Para muchos de ellos, la interrupción de los medicamentos ha implicado un costo extra que no pueden afrontar fácilmente. Personas con condiciones crónicas como hipertensión, diabetes o psoriasis se enfrentan a la necesidad de financiar por su cuenta los tratamientos que requieren de manera continua. Un beneficiario señaló: «En un año ya perdí el 25% de lo que cobraba», destacando la dificultad que le genera la situación.
Ante esta problemática, los afectados buscan alternativas para mitigar los efectos de los recortes. Entre las opciones mencionadas, una entrevistada comentó: «Mi hija me ha ayudado a pagar una parte, que es la que me cobraron este mes, pero ahora voy a hacer subsidio, voy a ir a la Defensoría del Pueblo, voy a hacer lo que tenga que hacer». Por otro lado, una pareja comentó que la situación se lleva adelante luchando: «¿Cómo se puede afrontar? Nosotros los jubilados luchando».
Finalmente, además de los recortes, los trámites representan otro desafío. Muchos jubilados deben gestionar autorizaciones médicas adicionales para justificar la necesidad de determinados medicamentos. Esto implica acudir nuevamente a sus médicos de cabecera y, en algunos casos, realizar varias visitas al PAMI para completar los procedimientos requeridos.