FUENTE: AGENCIA TÉLAM
El primero no lo hacia desde marzo 2020, antes de que se fuera al fútbol de la liga de China; mientras que el segundo volvió después de la trombosis que sufrió el año pasado, en el que jugó su último cotejo como titular frente a San Lorenzo el 17 de octubre.
Con ellos y el resto de los mediocampistas, rápidamente el equipo porteño se posicionó muy bien en el centro de la cancha para inquietar de inmediato al adversario.
Como hizo al minuto de juego con una rápida combinación entre Julián Alvarez y De La Cruz, la que definió el uruguayo con un zurdazo que el arquero Sebastián Moyano logró despejar pegado al poste izquierdo.
Ese mejor inicio del visitante no lo amilanó a Unión, que de a poco equilibró las acciones en la mitad del campo, son similar intensidad a las que le imprimía el ‘Millonario’ a las suyas.
Así logró generar el «Tatengue» varias cargas inquietantes, entre ellas una muy clara con el desborde de Gastón González, que dejó a Milton Casco en el camino, como lo hizo en varios pasajes del encuentro, para enviar un centro rasante para la llegada de Jonathan Álvez.
El centrodelantero uruguayo, muy cerca del arco y solo frente a Franco Armani, calzó mal la pelota que salió despedida por sobre el travesaño (15 min).
De ese modo, el primer tiempo se tornó intenso y emotivo, en el que River volvió a tener otras situaciones propicias con su acostumbrado juego, con la creatividad de sus volantes y las proyecciones de sus laterales en rápidas maniobras.
Fue así que Álvarez, al recibir un pase largo en tres cuartos del campo, emprendió veloz escapada por izquierda concluida con un zurdazo rasante, otra vez bien cubierto por Moyano, cerca del caño izquierdo (26 min).
En tanto, Mauro Luna Diale fue creciendo en Unión con su accionar por derecha, como lo mostró en una hábil maniobra con la que asistió a Álvez, cuya entrada al área de Armani fue desbaratada por el guardavalla arrojándose a sus pies (42 min).
Con las mismas características dio comienzo la segunda etapa, aunque el bando de Núñez ya sin Quintero -con una molestia en la rodilla derecha, sustituido por Braian Romero-, y sin Simón -reemplazado por el debutante Esequiel Barco-.
Cambios que no le surtieron efecto a la idea del «Muñeco» porque sus dirigidos no encontraron su mejor línea de juego como la había presentado en el capítulo inicial.
Por el contrario, el dueño de casa de a poco se afirmó mejor en su tarea, con presión alta, achicando espacios y con la intención de generarle algún error a la defensa adversaria.
Tanto, que una falla en el fondo del campeón vigente la capitalizó con una veloz maniobra que culminó con la carga de Juan Portillo, a quien Armani le cometió una controvertida falta al arrojarse sus pies, dando la impresión que las manos del arquero cubrieron la pelota antes que con su cuerpo derribara al mediocampista local.
Sin embargo, el árbitro Néstor Pitana entendió que correspondía sancionar la pena máxima, de la que se hizo cargo Luna Diale para darle la apertura al conjunto santafecino (13 min).
Luego, River no tuvo capacidad para revertir la historia porque no supo encontrar los caminos para generar situaciones que le facilitaran la llegada al empate, al menos.
Aunque en eso tuvo mucho que ver el despliegue táctico-estratégico del vencedor, que cubrió a la perfección los espacios para cortar el circuito de juego del visitante a la vez que mantuvo la intensidad de sus acciones, en gran parte, para sostener la merecida ventaja y por ende quedarse con los tres puntos, con lo que le cortó a River 10 partidos consecutivos sin perder de visitante por torneos locales.
Por la segunda fecha, Unión visitará a Talleres de Córdoba, el jueves 17 a las 21.30; a la vez River jugará de local ante Patronato, a la misma hora pero del día anterior.