El pasado viernes, Adair Mendes Dutra Junior, conocido en redes sociales como Junior Dutra, falleció a los 31 años en São Paulo, Brasil.
El influencer y estilista había decidido someterse a una cirugía estética denominada «foxy eyes», un procedimiento que busca alargar la mirada elevando el extremo externo de los ojos y las cejas. Este tipo de intervención se realiza comúnmente mediante hilos tensores o incisiones quirúrgicas que reposicionan los tejidos del párpado.

La cirugía estética
La tendencia, popularizada por celebridades internacionales, se ha vuelto común entre quienes buscan una apariencia similar a la de figuras como Gigi y Bella Hadid, Kylie y Kendall Jenner, Ariana Grande o Megan Fox.
La cirugía fue realizada en marzo sin las autorizaciones médicas adecuadas. Tras la intervención, Dutra comenzó a experimentar hinchazón facial, moretones y dolor intenso. En redes sociales, compartió su preocupación, mencionando que sentía que uno de los hilos tensores se había salido del lado izquierdo de su cara.
Con el paso de los meses, la infección se agravó, y el 3 de octubre fue trasladado de urgencia a un hospital público de São Paulo, donde falleció debido a un cuadro infeccioso severo.

Denuncia y repercusiones
Antes de su fallecimiento, Dutra había presentado una denuncia penal contra la cirujana que realizó el procedimiento, acusándola de negligencia y práctica ilegal de la medicina. La profesional negó las acusaciones, y la justicia brasileña investiga las causas de la muerte.
El caso ha generado preocupación en la comunidad de influencers y en el ámbito de la cirugía estética, reavivando el debate sobre los riesgos de procedimientos no regulados y la presión estética en redes sociales.
El funeral de Dutra se llevó a cabo el 4 de octubre en la Funeraria Velar Morumbi, reuniendo a familiares, amigos y seguidores. En redes sociales, varias figuras de la moda y del entretenimiento expresaron su dolor y exigieron que se investigue a fondo.