Los concejales de Rafaela recibieron a directivos, docentes, no docentes y miembros de la cooperadora de la Escuela Lisandro de la Torre, ubicada en barrio Italia, en el marco de una reunión donde la comunidad educativa expuso su preocupación por los hechos de inseguridad que vienen atravesando en los últimos meses.
La directora de la institución, Mariela Viale, explicó los motivos de la convocatoria: “Estamos autoconvocados acá para solicitar ante el Concejo Municipal seguridad en nuestra escuela y en el entorno barrial. Hace dos meses y medio que sufrimos hechos de vandalismo, robos, entraderas en la escuela y estamos muy preocupados porque lo poco que tenemos de recursos nos lo ha llevado este tipo de acciones de uno o dos individuos”.
Sobre lo que esperan de la reunión, Viale sostuvo: “Necesitamos que nos escuchen en primera instancia y en segundo, concretar algunas acciones que nos lleven a tener un poco más de seguridad en la escuela y en el barrio”.
El vicedirector, Hugo Acuña, también planteó la gravedad de la situación: “Nos autoconvocamos porque la situación es grave, muy grave. No queremos ser espectadores privilegiados de lo que sucede, sino parte de una comunidad que busca soluciones. Estamos en este órgano que es un órgano de las instituciones democráticas, plural, y que se supone que es el lugar donde los ciudadanos de Rafaela podamos resolver nuestros problemas de forma más directa”.
Acuña agregó que la preocupación excede a la escuela: “Tenemos una mirada desde lo pedagógico. Trabajamos con niños y adolescentes, creemos que hay una desprotección y que hay que tener una mirada mucho más profunda. Lo peor que nos puede pasar es la resignación, que los chicos naturalicen que a la escuela entran a robar. Esto es una foto de lo que sucede en nuestra ciudad: está en juego la convivencia social en Rafaela”.
El vicedirector recordó que el último robo fue “a plena luz del día, con un nivel de impunidad bastante grande, siendo que habían colocado una cámara a 100 metros de la entrada de la escuela. Eso parece casi una broma irónica. Necesitamos soluciones reales y respuestas concretas”.
Silvana Tapia, del grupo de vecinos autoconvocados de un sector de barrio Italia, que se acercó a acompañar a la escuela, también expresó su preocupación: “Estamos muy preocupados. Luego de una manifestación que hicimos en calle España recibimos algunas respuestas, pero siempre nos dicen lo mismo: que debemos llamar al 911 o capacitarnos en el Ojos de Alerta. Parece que toda la responsabilidad recae en los vecinos, cuando nosotros también necesitamos que nos aseguren vivir con tranquilidad”.
Tapia advirtió que “los hechos siguen ocurriendo. Caminan por los techos, tiran botellas, hay corridas. No hay prevención en la calle, no hay patrullaje. Por más que llamemos, cuando la policía llega ya no hay nadie y el daño ya está hecho”.
La situación dentro de la escuela
Las docentes también describieron lo que enfrentan cada día con sus alumnos. “Llegamos a clases y les tenemos que explicar a los chicos que otra vez les robaron. A veces escuchamos tiros estando en el aula, y los chicos opinan: dicen que saben quiénes les roban. No podemos naturalizar esto”, expresaron.
Además señalaron las dificultades materiales que agravan el problema: “No tenemos lápices, papeles, tratamos de llevar cosas para los chicos, pero no podemos costear todo. Vemos pasar lo que nos roban y no podemos quedarnos en silencio”.
La escuela también aclaró que no fue invitada al foro de seguridad: “Nos habían dicho que nos iban a invitar, pero nunca nos llegó la invitación, ni de la Regional ni de nadie”, plantearon los directivos.
Finalmente, los vecinos remarcaron que la respuesta siempre parece ser la misma: “Nos dicen que debemos seguir colocando más medidas de seguridad, cuando ya tenemos cámaras, rejas y hasta pinches. La responsabilidad no puede recaer siempre en la comunidad”.