El Gobierno nacional vivió horas de euforia luego de que el expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, manifestara un apoyo explícito a Javier Milei y a su eventual reelección. El respaldo se sumó a las negociaciones avanzadas con el Tesoro norteamericano para un préstamo destinado a fortalecer las reservas y despejar los temores de default.
Desde la Casa Rosada calificaron como un logro político el encuentro Milei-Trump en Nueva York, mientras las redes sociales afines al oficialismo mostraban entusiasmo con el gesto del republicano. Sin embargo, entre los funcionarios prevalece la cautela: reconocen que el optimismo no puede sostenerse si no se consolida la mejora en las variables económicas.
“Fue todo genuino, pero no se sostiene si las mejoras no continúan”, reconoció un referente libertario, quien advirtió que mostrar demasiada confianza antes de conocerse los detalles del financiamiento podría ser contraproducente.
Expectativas por el préstamo
Tras la reunión, los bonos argentinos mostraron cierta recuperación, el dólar bajó y también lo hizo el riesgo país, aunque los movimientos fueron moderados. En los mercados se aguarda un anuncio oficial sobre los montos, plazos y condiciones de la asistencia estadounidense.
El ministro de Economía, Luis Caputo, evitó dar precisiones sobre la cifra discutida, aunque destacó el “impresionante” respaldo de Trump. En declaraciones breves y en redes sociales subrayó que Estados Unidos “no pide nada” a cambio del auxilio financiero.
El alivio también se reflejó en el reconocimiento del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y el próximo desembolso de 4000 millones de dólares por parte del Banco Mundial, aunque este último ya estaba previsto.
Repercusiones políticas
El apoyo de Trump generó choques con la oposición. El senador radical Martín Lousteau advirtió sobre los riesgos de depender de préstamos externos y pidió que el Gobierno también se concentre en la economía de la gente. Desde las filas libertarias respondieron con dureza y defendieron la estrategia oficial como un paso para garantizar la estabilidad financiera.
Mientras tanto, puertas adentro, La Libertad Avanza sigue atravesando tensiones internas. Disputas por designaciones en organismos y cuestionamientos a referentes de la fuerza volvieron a exponer diferencias en la coalición, incluso en un contexto de alivio político.
A pesar de la foto con Trump y de la expectativa por el préstamo del Tesoro, en el propio oficialismo admiten que la alegría puede ser pasajera si no se resuelven los desequilibrios de fondo. Como señaló un funcionario de confianza de Milei: “El domingo era un velorio y hoy hay jolgorio. Habrá que ver cuánto dura, porque si no se ordena la política, no hay reserva que aguante”.