En una gala cargada de emoción en el Théâtre du Châtelet de París, Ousmane Dembélé se consagró como el mejor jugador del mundo al obtener por primera vez el Balón de Oro, imponiéndose en la votación a Lamine Yamal.
El delantero del Paris Saint-Germain, de 28 años, no pudo contener las lágrimas al recibir el premio de manos de Ronaldinho. “Gracias a todos. Lo que estoy viviendo es impresionante. No es fácil estar en el PSG. Que me entregue el trofeo Ronaldinho es algo de lo más grande en mi carrera. Este 2024 y 2025 quedarán grabados como un año excepcional. Siempre es importante luchar por todos los títulos colectivos”, expresó visiblemente emocionado.
El francés viene de una temporada inolvidable: campeón de la liga local y de la Champions League, máximo goleador de la Ligue 1 y elegido mejor jugador tanto de la Champions como de la Supercopa de Europa. Con estos logros, se quedó con el prestigioso galardón que entrega France Football.
El otro gran protagonista de la noche fue Yamal, figura del Barcelona y de la Selección de España, quien terminó segundo en el ranking y se quedó con el Trofeo Kopa al mejor jugador joven por segundo año consecutivo.
El PSG también celebró en lo colectivo: fue distinguido como mejor equipo, Luis Enrique recibió el reconocimiento a mejor entrenador y Gianluigi Donnarumma -hoy en el Manchester City- ganó el Trofeo Yashin como mejor arquero del mundo.
En tanto, los representantes argentinos quedaron lejos de los puestos principales: Emiliano “Dibu” Martínez (Aston Villa) finalizó octavo entre los arqueros; Lautaro Martínez (Inter) ocupó el 20° lugar; y Alexis Mac Allister (Liverpool) fue 22° en la votación al Balón de Oro.
