En la sesión de este miércoles, la Cámara de Diputados le propinó un duro revés al presidente Javier Milei al rechazar por amplia mayoría el veto a la Ley de Financiamiento Universitario y Salud Pediátrica. Con 174 votos afirmativos, 67 negativos y dos abstenciones, el Congreso dejó sin efecto la decisión presidencial, en una jornada que estuvo acompañada por la masiva movilización de estudiantes y docentes en todo el país.
En ese marco, la diputada nacional del PRO, Germana Figueroa Casas, explicó los motivos de su voto y se diferenció de la postura que había tomado el año pasado: “Cuando acompañamos aquel veto aclaramos que lo hacíamos por el momento económico y la lucha contra la inflación, pero el Gobierno nunca resolvió el problema de fondo. No convocó a las universidades ni atendió el reclamo salarial docente. Por eso esta vez decidimos acompañar el reclamo, porque sabemos que la situación es real”.
La legisladora cuestionó la estrategia oficial y consideró que el Ejecutivo “perdió oportunidades” para llegar a un acuerdo: “Nunca debería haber llegado a esta instancia. Escuchar y negociar no es una señal de debilidad, al contrario. Lo que debilita es encerrarse en los extremos sin dar respuestas, como un nene caprichoso”.
Consultada sobre el futuro de la relación entre el PRO y el oficialismo, Figueroa Casas sostuvo que existe disposición a acompañar las iniciativas que considere necesarias para el país, pero con condiciones claras: “No se puede vivir a vetos. Si el Gobierno toma decisiones y gestiona, muchos estamos dispuestos a apoyarlo. Pero tiene que hacerlo”.
Finalmente, se refirió a la interna de su partido y a la división de votos que se vio reflejada en la sesión: “En temas tan sensibles ninguna solución es perfecta. Yo no estaba de acuerdo con que el Congreso resuelva una paritaria, pero tampoco con la inacción total del Ejecutivo. Entre esas dos opciones, decidí acompañar”.
