El mercado cambiario volvió a ser protagonista este miércoles luego de que el dólar oficial superara, por primera vez, el límite superior de las bandas de flotación implementadas por el Banco Central. La presión sobre la divisa obligó a la autoridad monetaria a intervenir para moderar la escalada, en un contexto marcado por la incertidumbre financiera y política.
Durante la jornada, el dólar mayorista cerró en un rango de $1.465,50 a $1.474,50, lo que implicó una suba de $5,5 respecto al día anterior. Según fuentes del mercado, la intervención del Banco Central rondó entre 30 y 40 millones de dólares. El volumen operado en el segmento de contado ascendió a $385.955 millones, mientras que en futuros se negociaron unos 801 millones de dólares.
En tanto, en el segmento minorista del Banco Nación, la divisa se ubicó en torno a los $1.480, mientras que en el mercado paralelo las cotizaciones oscilaron entre $1.474 para la compra y $1.505 para la venta.
El alza se produce luego de una serie de señales políticas e institucionales que, según analistas, erosionaron la confianza de los inversores. A la ratificación del presidente Javier Milei sobre la continuidad del ajuste fiscal en la presentación del Presupuesto 2026, se sumó la reciente derrota electoral del oficialismo en la provincia de Buenos Aires frente al peronismo.
En lo que va de la semana, el dólar mayorista acumula un incremento de $21,5. La comparación con la semana anterior muestra que la divisa utilizada por los agroexportadores había escalado $68,5 en apenas cinco días hábiles.
El desafío del Banco Central será sostener el esquema de flotación administrada en medio de una marcada presión sobre el tipo de cambio y un clima de incertidumbre que se refleja tanto en el mercado oficial como en el paralelo.
