Este jueves por la mañana, familiares y personas cercanas a Zamir Torres —el niño de 4 años que fue asesinado a balazos el pasado 9 de julio en la ciudad de Frontera— realizaron una manifestación frente al edificio municipal para exigir justicia y reforzar el pedido de seguridad. La movilización fue encabezada por la madre del pequeño, Rocío Funes, acompañada por allegados que reclamaron avances concretos en la investigación.
Durante el reclamo, Funes expresó ante los medios que «hay más personas involucradas» en el caso además de los tres detenidos actuales, e insistió en que “todos deben responder ante la Justicia”. También volvió a rechazar cualquier vínculo de su hijo con hechos delictivos: “Mi hijo no estaba en una guerra narco”, afirmó, en referencia a versiones que circularon sobre un posible enfrentamiento entre bandas. “Queremos que esto no se olvide, marchamos también por la seguridad y por todos los niños”, agregó entre lágrimas.
El grupo de manifestantes se concentró frente a la sede del municipio, donde por momentos se vivió tensión, ya que algunos golpearon las puertas reclamando la presencia del intendente Oscar Martínez. En el lugar se hizo presente personal de la Policía de San Francisco, aunque no se registró intervención de fuerzas de seguridad locales.
Finalmente, Rocío Funes y otros familiares fueron recibidos brevemente por el intendente. El encuentro, que se dio en un marco de fuerte carga emocional, reflejó la angustia y el pedido urgente de respuestas por parte de los familiares.
El crimen de Zamir, investigado bajo las carátulas de homicidio calificado y tentativa de homicidio calificado, ya tiene tres imputados por la Fiscalía de Rafaela.
