En diálogo con Radio Mitre, la ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich, se refirió al discurso que brindó Cristina Fernández de Kirchner en la marcha de ayer y sostuvo que se trató de un “discurso claramente opositor”. Según la funcionaria, la expresidenta no reconoce los avances del Gobierno de Javier Milei y busca recuperar protagonismo político: “Cristina no asume que hay un modelo que le va bien, que ha logrado éxitos económicos, en el orden público y en la reducción del Estado. El kirchnerismo está en una franca decadencia”.
Respecto a la movilización organizada en respaldo a la exvicepresidenta, afirmó que “ese fue el tope de gama de lo que pueden lograr” y que la cifra real de participación fue muy inferior a la proclamada por los organizadores: “Hubo 48.200 personas en el pico máximo”, detalló. Además, negó que se hayan producido controles ideológicos en los accesos: “Ningún gendarme pregunta si alguien es peronista. Eso es un disparate”. Según explicó, los controles a los micros fueron realizados por razones de seguridad vial: “Hay vehículos que no están habilitados y ponen en riesgo a quienes circulan por la autopista. Lo que hicimos fue ordenar”.
Bullrich también consideró que el acto se intentó mostrar “pacífico y victimista” como estrategia: “Cristina intentó mostrarse como víctima. Pero lo que representa ya lo mira el país con el espejo retrovisor”, concluyó.