Este martes por la tarde, en el marco de un nuevo aniversario del movimiento Ni Una Menos, la Asamblea Feminista de Rafaela llevó adelante una intervención en la Plaza 25 de Mayo con el objetivo de visibilizar la lucha contra la violencia de género y defender los derechos conquistados. La actividad principal consistió en la instalación de un banco pintado de color lila, símbolo que invita a la reflexión en los espacios públicos.
“Desde la Asamblea Feminista de Rafaela, que agrupa a muchas organizaciones de la ciudad, propusimos esta intervención con un banco lila, que es un símbolo de lo que se planta en el espacio público para hacer pensar y reflexionar sobre la violencia de género. Además, vamos a leer un documento”, explicaron representantes del colectivo durante la jornada.
Además de conmemorar la lucha iniciada en 2015, el grupo manifestó su solidaridad con otras problemáticas actuales. “La idea es también solidarizarnos con otras luchas que se están dando en este momento en el país: los reclamos de los jubilados, la discapacidad, la salud, la educación. Y, por supuesto, en todos esos ámbitos, las mujeres y las disidencias están presentes, y muchas veces son de los sectores que más violencia suelen sufrir”, señalaron.
Consultadas sobre el balance de esta década del movimiento, las voceras destacaron tanto los avances como las amenazas que enfrentan en el contexto actual. “Justo en estos días estuvimos rememorando, haciendo una memoria muy activa de lo que fueron estos 10 años de Ni Una Menos. Trabajamos en educación hasta hace poco y vimos lo que significó el movimiento en las escuelas. Muchas exalumnas y alumnos nos decían que fue la primera vez que escucharon hablar de esto, que se animaron a discutirlo en las aulas, algo que antes ni siquiera se visibilizaba”, relataron. Y advirtieron: “Cuando uno ve el recorrido, dice: ‘cuánto se logró’. Pero también se ve cuánto se puede perder”.
Recortes que afectan las acciones locales
Las integrantes de la Asamblea también se refirieron a los desafíos que se enfrentan a nivel local. “Creo que cada sector trabaja como puede, pero no son tiempos fáciles. En las escuelas, por ejemplo, uno podía pensar en una sociedad nueva, y hoy eso es muy difícil. Hay grietas, discusiones que no se quieren dar, o que se plantean para ganar o perder, en vez de reflexionar sobre la sociedad que nos merecemos”, remarcaron.
También vincularon la merma de acciones concretas con decisiones políticas a nivel nacional: “Eso tiene que ver con los recortes de los 13 programas. Recordemos cómo funcionan las políticas públicas: bajan a las provincias y a los municipios. Entonces, con esos recortes, se ven afectadas directamente las acciones locales”.
Diálogo con el municipio
Por último, destacaron que el diálogo con distintas instituciones, incluida la Municipalidad de Rafaela, continúa abierto. “Articulamos con todo el mundo y siempre dialogamos. La Asamblea Feminista fue siempre un ámbito de diálogo. Incluso hay compañeros que están en contacto con convencionales constituyentes por la reforma de la Constitución de Santa Fe, porque fueron ellos quienes convocaron y están dispuestos a escuchar a los distintos sectores de la sociedad”, concluyeron
EL DOCUMENTO LEÍDO:
A 10 años del primer NI UNA MENOS
Las violencias siempre estuvieron, allí latentes y visibles pero ignoradas. Y organizaciones sociales feministas lo venían marcando en el país y la ciudad. En aquel verano de 2015 el horror no escatimó y la sucesión de crímenes era imparable. Se sentía una nefasta carrera para ver cuál femicidio era más espantoso. Los cuerpos de mujeres, niñas e identidades feminizadas, usados, maltratados y mutilados, esparcidos como basura. Y el hartazgo llegó. La muerte brutal, en Rufino, de Chiara Paez, de 14 años , embarazada, en manos de su pareja, quien la asesinó y la enterró en el patio de su casa , dio paso a una rabia generalizada que hizo que todas, todes salieran a colmar las calles en un solo grito: ¡¡Basta!! ¡¡Ni una menos!!!
Ese 3 de junio de 2015 nos encontramos en la calle, en la plaza, organizaciones, escuelas, familias. Hubo intervenciones, cantos, carteles, banderas… Hubo mucha gente. Mucha. Y un solo sentir: a las violencias se les responde en comunidad.

En los años siguientes, la lucha creció, la participación fue mayor y las denuncias por género aumentaron de una manera nunca antes vista. El colectivo no era solo de mujeres cis. También arropaba a lesbianas, trans, travestis, no binaries e identidades del colectivo LGTBIQ+…..Nos llevó a todas a mirarnos, a conocernos más, a identificar conductas que muchas veces nos sonaban normales de tan naturalizadas que estaban.
A lo largo de esta década es mucho el recorrido, lo logrado y legislado. Queda tanto más por seguir desarmando y construyendo un lugar más justo. Queda especialmente defender los derechos que se consiguieron con tantas luchas. Queda seguir afianzando la ESI como una herramienta que permite visibilizar violencias, desde las sutiles a las más extremas.
Hoy más que nunca, ante un gobierno que quiere hacer desaparecer el Estado y con él las garantías constitucionales de la ciudadanía.
Recientemente el Ministerio de Justicia informó que discontinuará 13 programas destinados a la reducción de las brechas de género y la prevención de la violencia de género, a saber:
• Menstruar.
• Promotoras y promotores territoriales de género y diversidad.
• Fortalecimiento de las organizaciones sociales de género y diversidad.
• Escuelas populares de formación en género y diversidad «Macachas y Remedios».
• Perspectiva de género e igualdad en la diversidad en el desarrollo rural «Sembrar Igualdad».
• Acceso a derechos para personas travestis, transexuales y transgénero.
• Dispositivos territoriales de protección integral de personas en contexto de violencia por motivos de género.
• Participación social y ciudadana en materia de género y diversidad.
• Igualdad de géneros en el trabajo, el empleo y la producción «Igualar».
• Apoyo urgente y la asistencia integral inmediata ante casos de violencias extremas por motivos de género.
• Capacitación en perspectiva de género y diversidad para el sector privado «Formar Igualdad».
• Producir.
• Generar.
Si bien, algunos de estos programas no se implementaron en la ciudad de Rafaela, es importante señalar que el anuncio se enmarca en una política más amplia y sostenida de vaciamientos, como el cierre de áreas específicas, recortes presupuestarios, subejecuciones y despidos masivos, tal como alertó la Comisión Interamericana de Derechos Humanos.
De acuerdo con el informe #3 de “La cocina de los cuidados” perteneciente al Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS) al finalizar el primer año de gestión de Javier Milei, «sólo quedaron vigentes 5 de 50 políticas de cuidado». En tanto, aclara que «el 90% fue cortado, desmantelado, derogado, o está en riesgo».
En este contexto, la eliminación sin reemplazo de los programas enunciados vulnera obligaciones claras del Estado Argentino en materia de derechos humanos, establecidas en tratados internacionales con jerarquía constitucional. También ignora las advertencias de organismos internacionales, que alertan que negar la violencia por cuestiones de género o desfinanciar las políticas que la abordan debilita seriamente la legitimidad institucional y la respuesta pública frente a una problemática de altísima importancia.
Formalmente, el Poder Ejecutivo tiene la potestad de redefinir las políticas públicas, fijar sus prioridades y definir la arquitectura del Estado en función de su proyecto político, lo que no puede es incumplir con sus obligaciones. Pero en este caso la eliminación de las políticas de género se hizo de manera intempestiva y sin voluntad de mitigar el daño que se genera, con crueldad.
Recortar partidas destinadas a proteger esos derechos, no responde a una lógica técnica sino a una decisión política sobre qué sectores merecen ser priorizados. Asimismo, lleva consigo un fuerte componente simbólico, especialmente si se considera la intención de la actual gestión de eliminar la perspectiva de género en el Estado.
La desigualdad por cuestiones de género no es nueva, es histórica y estructural. Las estadísticas demuestran que las mujeres son las más afectadas por la pobreza y quienes asumen de forma desproporcionada las tareas indispensables para la sostenibilidad de la vida. En este sentido, el ajuste fiscal no es neutral en términos de género, por el contrario, tiende a profundizar las desigualdades existentes ya que las consecuencias recaen asimétricamente sobre mujeres y diversidades.
Las políticas de género y de la diversidad no son un “gasto”: son inversión en equidad, cuidado y protección de derechos por lo que todo este achique de políticas abona a la feminización de la pobreza y al aumento y recrudecimiento de las situaciones de violencias que cada 31 hs. terminan en femicidio.
En pocas palabras, las consecuencias de estos recortes las pagan las mujeres con sus vidas, su salud física y mental, y la de sus familias.
Desde aquel Ni una menos de hace 10 años, muchas fueron las discusiones en el proceso político de los feminismos. Las redes se tejieron junto a lesbianas, travestis y trans. Así surgieron controversias acerca del nombre del Encuentro Nacional de Mujeres hasta lograr transformarlo en Encuentro Plurinacional de mujeres, lesbianas, travestis, trans, bisexuales, intersexuales y no binaries. Nombrar es parte de un esfuerzo de tejido y de reconocimiento: la heterogeneidad es constitutiva y no un horizonte a alcanzar.
En este contexto, volvemos a insistir en la importancia de la ESI porque es inseparable de cualquier práctica educativa que pretenda ser transformadora, que pretenda generar un cambio cultural y social para garantizar derechos e inclusión y erradicar violencias. Y es una obligación del Estado garantizarla en todas las instituciones y niveles.
¡Sin ESI no hay Ni Una Menos!
¡Sin ESI no hay escuelas libres de violencia!
¡Sin ESI no hay escuelas más justas!
Hoy ante un panorama de retroceso en materia de derechos, la fuerza feminista interseccional sigue siendo una apuesta necesaria para construir una alternativa antifascista y antirracista, en alianza con los colectivos LGBTINBQ+ y otros como el de los jubilados, las universidades, los trabajadores de la salud, la docencia, la ciudadanía toda. Porque ningún cuerpo es descartable, porque la violencia deja huellas en todas las personas y porque nos mueve el deseo empecinado de diseñar y experimentar otras formas de vida.
A este documento ADHERIMOS:
● Asamblea Feminista Rafaela
● Agrupación Estudiantil El Molino de UNRaf
● Agrupación Estudiantil La Isauro del ISP N°2 «Joaquín V. González»
● Agrupación Néstor Kirchner Rafaela
● AMSAFE Provincial
● Asociación Civil Tiza y Karbón Espacio Cultural
● ATE Seccional Rafaela
● CGT Rafaela
● CTA TT Regional Castellanos
● Empoderadas Rafaela
● Frente de Mujeres e Igualdad
● Frente ESI Rafaela
● La Cámpora
● La Mistonga Murga
● Movimiento Evita Rafaela
● Mural Comunicación
● Residencia Interdisciplinaria de Salud Mental Comunitaria (RISaMC) Rafaela
● SADOP Rafaela
● Trabajadoras del Centro de Asistencia a la Víctima de la Defensoría del Pueblo de la Prov. de Santa Fe – Delegación Rafaela
● Trabajadores de la Educación
● Trabajadores del CIT Rafaela (CONICET y UNRaf)
● SIDI UNRaf