El personal del Hospital Garrahan se encuentra en estado de alerta tras el anuncio del Ministerio de Salud de la Nación, que comunicó un incremento salarial exclusivo para médicos residentes, elevando sus ingresos a $1.300.000 a partir del 1 de julio. Desde los gremios denuncian que la medida excluye al 90% del personal que trabaja en el hospital, agravando así el conflicto laboral.
La decisión fue tomada de forma unilateral por las autoridades nacionales, sin mediación con los sindicatos, y dejó afuera a profesionales de planta, personal técnico, administrativo y de servicios. “Este anuncio no solo no resuelve la situación, sino que la profundiza”, señalaron desde ATE y otros gremios que agrupan a los trabajadores del hospital pediátrico de alta complejidad.
En este contexto, se convocó a una asamblea general para el martes a las 13:00, con el objetivo de definir nuevas acciones de lucha que podrían incluir paros y movilizaciones.
Los gremios advirtieron también que, pese al anuncio del Ministerio de Salud, cualquier aumento para residentes debe ser discutido y resuelto por la propia asamblea de residentes, quienes sostienen que el monto sigue sin alcanzar sus demandas.
Por otra parte, cuestionaron el accionar del Gobierno Nacional, recordando que recientemente se había intentado limitar el derecho a huelga por decreto. “La huelga indefinida forzó una respuesta oficial, pero las concesiones siguen siendo parciales”, aseguraron.
Tensión con la conducción del hospital y el Ministerio
Los profesionales también apuntaron contra las declaraciones públicas de funcionarios como la viceministra Cecilia Loccisano y el vocero presidencial Manuel Adorni, quienes según denunciaron, brindaron datos falsos sobre la estructura del hospital, intentando instalar la idea de una sobredimensión del personal. “Los supuestos ‘ñoquis’ que mencionan no existen, y si los hubiera, serían responsabilidad de ellos, ya que desde diciembre tienen el control de la gestión”, respondieron.
Mientras tanto, el Ministerio de Salud ratificó que se descontarán los días de paro a quienes adhieran a las medidas, y endureció los controles de presentismo. Advirtieron que cinco faltas acumuladas podrían derivar en la desvinculación del empleado, incluso para los residentes, que además podrían perder la residencia.
El conflicto permanece abierto. La conciliación obligatoria dictada días atrás no logró encauzar el diálogo, ya que aún no se convocó formalmente a las partes a una audiencia en la Secretaría de Trabajo. El Hospital Garrahan atiende a miles de niñas y niños con patologías complejas de todo el país, por lo que la resolución de este conflicto reviste una urgencia sanitaria y social.
