«Hechos lamentables en el Congreso, tanto dentro como fuera del recinto. Estábamos tratando un proyecto de emergencia para Bahía Blanca y, minutos después, los diputados estaban a las trompadas. Mientras tanto, afuera, el mundo vio los lamentables sucesos de barras bravas, delincuentes y organizaciones que buscan desestabilizar la democracia», expresó Gabriel Chumpitaz, diputado nacional por Santa Fe, en representación del PRO.
Chumpitaz aseguró que «la grieta moral en Argentina se profundiza» y dividió la sociedad en dos sectores: «el ciudadano de bien que trabaja y estudia, y quienes viven del populismo y buscan el control de masas mediante la ignorancia y la pobreza». En este sentido, denunció la participación de «barras bravas pagadas y contratadas por grupos políticos con fines desestabilizadores».
Consultado sobre su publicación en redes sociales con la frase «a los barras, cárcel o plomo», el diputado ratificó su postura. «No me arrepiento. Las barras bravas son organizaciones delictivas que operan en el narcomenudeo, la venta de jugadores y la extorsión mafiosa. Si cometen delitos, la policía debe actuar en consecuencia», sostuvo.
También se refirió a la decisión judicial de liberar a los detenidos tras los disturbios, criticando el sistema judicial argentino y la falta de espacios en las cárceles. «Si no hacemos nada, esto se convierte en una selva. Hay que construir escuelas y hospitales, pero también cárceles. La justicia, la policía y el sistema penitenciario deben funcionar correctamente», argumentó.
Finalmente, el legislador se refirió a la situación de los jubilados, quienes quedaron en medio de los disturbios. «El reclamo siempre es legítimo, pero la Argentina debe discutir reformas estructurales, como el sistema previsional. Hay que encontrar soluciones para quienes no aportaron y sanear la economía, que hoy tiene un 50% en negro».
