La Unión Industrial de Santa Fe, junto con la Federación de Industriales de la provincia, participó recientemente de una reunión con el ministro de Economía, Luis Caputo, para exponer la difícil situación que enfrenta el sector. Según Marcelo Kuznier, integrante de la entidad, la actividad industrial registró en los últimos 12 meses una caída acumulada del 9,7%, lo que derivó en la pérdida de cerca de 30.000 puestos de trabajo.
Uno de los principales problemas que enfrentan las pequeñas y medianas empresas es el incremento de importaciones, facilitado por la estabilidad cambiaria y las condiciones actuales del mercado. “Las pymes están sufriendo el boom importador. La relativa paz cambiaria y la posibilidad de traer productos del exterior afectan directamente la producción local”, señaló Kuznier en una nota con Rafaela Noticias a través de Radio Mitre Santa Fe.
Durante el encuentro, se discutieron diversos temas clave que impactan en la economía del sector. Entre ellos, la elevada presión impositiva, los costos asociados a la industria del juicio por accidentes laborales y las altas tasas de las Aseguradoras de Riesgos de Trabajo. También se mencionaron las dificultades en la adjudicación de la licitación de la hidrovía, el impacto de los ingresos brutos y tasas municipales, y la reciente modificación del sistema anti-dumping, que pone en riesgo la competitividad de la industria nacional frente a productos extranjeros.
“Administrar un país no es tarea sencilla y no se hace solo con slogans. Creemos que la industria puede aportar empleo de calidad y contribuir significativamente a la recaudación fiscal”, sostuvo Kuznier. En este sentido, remarcó que el sector industrial representa el 40% del impuesto a las ganancias y del IVA bruto, además de generar 12 millones de empleos formales.
Desde la Unión Industrial de Santa Fe advirtieron sobre el riesgo de que la estrategia económica del Gobierno termine beneficiando únicamente la especulación financiera, en lugar de promover inversiones productivas. “Cuando la estrategia económica se convierte en una estrategia especulativa, el Estado debe intervenir para que los capitales que llegan al país se orienten a la producción y no solo al aprovechamiento de coyunturas favorables”, concluyó Kuznier.