El Ministerio de Seguridad de la Nación endureció las medidas de control sobre los internos de alto riesgo en el Servicio Penitenciario Federal. A través de la Resolución 153/2025, publicada en el Boletín Oficial, se establecieron nuevas restricciones a las visitas con el objetivo de frenar el accionar de mafias intra carcelarias.
Desde ahora, los presos de esta categoría solo podrán recibir la visita de hasta dos familiares directos mayores de 16 años y de sus hijos menores, con una frecuencia quincenal y por un máximo de 60 minutos. Además, los encuentros se realizarán exclusivamente en locutorios, sin contacto físico.
La medida responde a la detección de un nuevo método utilizado por los internos para transmitir órdenes delictivas al exterior. Según fuentes oficiales, se registraron 11 casos recientes de familiares y abogados detenidos por facilitar información para cometer delitos como secuestros y amenazas.
Las nuevas restricciones también impiden el ingreso de personas investigadas o condenadas por delitos, y los reclusos no podrán recibir visitas de apoderados ni allegados. Además, el Servicio Penitenciario Federal deberá informar a la Justicia sobre cualquier visita rechazada.
En caso de infracciones, las autoridades penitenciarias podrán aplicar sanciones como la suspensión de comunicaciones telefónicas y la prohibición de visitas. Estas medidas buscan fortalecer la seguridad en los penales y cumplir con los compromisos internacionales en la lucha contra el crimen organizado.