La Corte Suprema creó un Portal de la Justicia Argentina, en una medida dirigida a la difusión de información de todo el Poder Judicial del país, y consecuente con la política que viene desarrollando al respecto el máximo tribunal desde hace varios años. Pero la decisión no solamente fue rechazada por el ministro Ricardo Lorenzetti, sino que dio pie a que, en el mismo voto en disidencia, dejara asentadas fuertes críticas contra sus pares por el uso del presupuesto, la designación de personal sin concurso y la «falta de fundamento» en estas decisiones.
Esta semana la Corte Suprema de Justicia creó el Portal de la Justicia Argentina, algo que parecía solo un proyecto para difundir y comunicar información judicial pero que generó una fuerte disputa entre los integrantes del Máximo Tribunal.
El texto, contenido en la Resolución 2512/2024 publicada en el Boletín Oficial, oficializa la creación de una web para informar sobre el «entramado completo de la justicia argentina –del Poder Judicial de la Nación, de los poderes judiciales provinciales y del de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires-» y poner «a disposición de la ciudadanía y los agentes judiciales toda esa información organizada y normalizada».
«(…) resulta necesario articular un espacio de colaboración inter-jurisdiccional que facilite el acceso a información pública sobre la estructura, organización y funcionamiento de la justicia de nuestro país a través de un único portal, complementario de las distintas páginas web institucionales correspondientes a cada uno de los poderes judiciales de las provincias y de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, al Consejo de la Magistratura de la Nación y a la propia Corte», señala la resolución firmada por Horacio Daniel Rosatti, Juan Carlos Maqueda y Carlos Fernando Rosenkrantz.
En su considerando, explica que la Corte Suprema viene desarrollando una política de transparencia y gobierno abierto y que, en aplicación de dicha política, estableció la disponibilidad de todas sus sentencias, acordadas y resoluciones en el sitio web csjn.gov.ar, la publicación de decisiones de otros tribunales a través del sitio web del Centro de Información Judicial (creado en su momento bajo la presidencia de Lorenzetti) y la actualización continua de los datos abiertos del Tribunal».
Resalta que en la actualidad no existe un espacio oficial que dé cuenta del entramado completo de la Justicia argentina –del Poder Judicial de la Nación, de los poderes judiciales provinciales y del de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires- y ponga a disposición de la ciudadanía y los agentes judiciales toda esa información organizada y normalizada.
En consecuencia y para lograr estos objetivos, la Corte Suprema desarrollará un Portal de la Justicia Argentina e invitará a las distintas jurisdicciones a participar del mismo, coordinando esfuerzos en un trabajo mancomunado.
Pases de facturas
Sin embargo, el juez Ricardo Luis Lorenzetti firmó en disidencia y su voto dejó a la luz una fuerte disputa: «La Constitución ha conferido a la Corte Suprema la trascendente misión de sostener la independencia del Poder Judicial y proteger los derechos de los ciudadanos. Esa función se desnaturaliza cuando se desciende al ilusorio deseo de ocupar espacios de poder interno», expresó el ministro, quien al mismo tiempo acusó al Tribunal de adoptar sin fundamento y de forma apresurada la creación de «oficinas, direcciones e ingresos de personal, afectando la eficaz utilización de recursos».
Y continuó: «En todos los casos se ha designado personal con cargos de funcionarios, sin concurso, o, como en este caso, se asignan recursos ya existentes a proyectos ineficaces contrariando las expectativas de austeridad que la sociedad argentina exige. Que, además, esas medidas no se basan en necesidades concretas ni en urgencias». En tanto, asegurándose de no omitir nombres y apellidos de funcionarios, criticó fuertemente desplazamientos y reestructuraciones de organismos internos.
Lorenzetti también trajo a colación el tratamiento de los pliegos de Ariel Lijo (impulsado por él mismo) y Manuel García-Mansilla, hoy con incertidumbre sobre su tránsito parlamentario. E hizo hincapié en la necesidad de escuchar sus opiniones y «no consolidar situaciones de hecho que condicionen su capacidad de decisión». Mismo criterio que, en declaraciones previas, había aplicado a la eventual revisión de la reelección de Rosatti como presidente hasta 2027.