El papa Francisco y el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, mostraron este viernes su «compromiso común» en la lucha contra el cambio climático y contra la pandemia de coronavirus, entre otros temas, durante una reunión que mantuvieron en el Vaticano en la que el mandatario estadounidense calificó al Pontífice como un «guerrero por la paz».
El Pontífice y el segundo mandatario católico de la historia del país norteamericano se reunieron durante una hora y cuarto en la Biblioteca Privada del segundo piso del Palacio Apostólico vaticano, en una audiencia de duración récord, en el marco de la llegada de Biden a Roma para participar de la cumbre de líderes del G20.
«En el transcurso de sus cordiales conversaciones, se ha hablado del compromiso común con la protección y el cuidado del planeta, de la situación sanitaria y la lucha contra la pandemia de Covid-19, así como del tema de los refugiados y la asistencia a los migrantes», planteó el Vaticano en un comunicado tras la reunión de Biden con el Papa y la que luego el mandatario tuvo con el secretario de Estado Pietro Parolin.
“Hablamos sobre el hecho de que él estuviera contento de que yo fuera un buen católico y que debería seguir recibiendo la comunión»Joe Biden
«Soy el esposo de Jill», se había presentado sonriente el demócrata, acompañado por la primera dama de su país, cuando a las 12 locales (7 de la Argentina) fue recibido en el Patio San Dámaso del Vaticano por el regente de la Prefectura de la Casa Pontificia, Leonardo Sapienza.
Minutos antes, Biden, su esposa, y una comitiva que incluyó también al secretario de Estado Antony Blinken y al asesor de Seguridad Nacional Jake Sullivan, entre otros, había atravesado la Plaza San Pedro al frente de una caravana de más de 20 autos con la que entraron al Vaticano.
Antes de la reunión, el Vaticano divulgó un mensaje del Papa en el que pide a los líderes políticos que la semana que viene participarán de la COP26 de Glasgow, entre ellos Biden, que la cumbre ambiental dé «esperanza concreta a las generaciones futuras».
El encuentro tuvo además como marco la fuerte división que hay en el episcopado estadounidense por la negativa de los sectores conservadores a dar la comunión a Biden por su postura favorable al aborto legal.
“Solo hablamos sobre el hecho de que él estuviera contento de que yo fuera un buen católico y que debería seguir recibiendo la comunión», planteó Biden sobre ese punto, en diálogo con la prensa de su país que lo acompaña en la gira.
Por otro lado, la reunión de este viernes se dio tras la distancia que existió entre el Papa y la administración del antecesor de Biden, Donald Trump, quien a través del entonces secretario de Estado Mike Pompeo atacó en 2020 al Vaticano por el acercamiento de la Santa Sede a China, cristalizado en la renovación que se hizo el año pasado de un histórico acuerdo de 2018 para la designación conjunta de obispos entre Roma y Beijing.
Sobre ese tema pareció expresarse el Vaticano cuando en su comunicado oficial aseguró que «también se hizo referencia a la protección de los derechos humanos, incluido el derecho a la libertad de religión y de conciencia».
El de este viernes fue el cuarto encuentro entre Francisco y Biden, tras los que mantuvieron en 2013 y en 2015, mientras el ahora mandatario era vicepresidente, y luego en 2016.
Francisco se había reunido 30 minutos con Trump en 2017 y 52 minutos con Barack Obama en 2014
«Por último, las conversaciones permitieron intercambiar opiniones sobre algunas cuestiones relativas a la actualidad internacional, también en el contexto de la próxima cumbre del G20 en Roma, y sobre el fomento de la paz mundial mediante la negociación política«, sostuvo también la nota de la Santa Sede.
Luego de los 75 minutos a solas, los dos jefes de Estado intercambiaron regalos durante otros 15 minutos, por lo que la Casa Blanca planteó que la reunión había durado una hora y media, aunque la praxis vaticana es no considerar ese momento como parte de los encuentros con el Papa a la hora de dar a conocer la duración.
En ese momento, Biden le regaló al Papa una «moneda de mando», explicándole que la entrega «a guerreros y líderes». «Usted es el mayor guerrero por la paz que yo he conocido jamás», le dijo.
Según el comunicado oficial de la Casa Blanca «el presidente Biden ha agradecido a Su Santidad su esfuerzo a favor de los pobres y las víctimas del hambre, los conflictos y la persecución».
Biden, de acuerdo a su equipo de prensa, «ha elogiado el liderazgo del papa Francisco ante la crisis climática y su campaña para asegurar el final de la pandemia para todos compartiendo las vacunas, y una recuperación global justa».
Francisco se había reunido 30 minutos con Trump en 2017 y 52 minutos con Barack Obama en 2014.
Tras ver a Francisco, Biden se reunió con el premier italiano, Mario Draghi, y con el presidente de ese país europeo, Sergio Mattarella, antes de iniciar este sábado su participación en la cumbre de jefes de Estado y de Gobierno del G20 que se hace este fin de semana en Roma.
Este viernes Biden se reunirá, además, con su par francés Emmanuel Macron en Roma, en el primer encuentro bilateral entre ambos desde la denominada «crisis de los submarinos» a propulsión nuclear, que en septiembre motivó la llamada en consultas del embajador del país europeo a raíz de un acuerdo firmado por Washington con Australia y Reino Unido que, según París, le provoca pérdidas de 90.000 millones de dólares.
Francisco y el presidente coreano Moon pidieron por la paz en la península asiática
El papa Francisco recibió también este viernes en el Vaticano al presidente coreano Moon Jae-in, en un encuentro en el que compartieron la «esperanza» para que se favorezcan «la paz y el desarrollo» en la península coreana.
El pontífice y Moon Jae-in se reunieron durante 25 minutos en el Vaticano en un encuentro marcado por el proceso de acercamiento entre las dos Coreas.
En ese marco, según informó el Vaticano a medios acreditados, entre los regalos que trajo desde Seúl, Moon incluyó una cruz hecha con la fundición del alambre de púas corroído que separa a su país de Corea del Norte en la denominada «Zona desmilitarizada» y que consideró como un «símbolo de paz».
Las conversaciones también brindaron la oportunidad de intercambiar opiniones sobre una serie de temas relacionados con la actualidad regional y las emergencias humanitarias
«Elaboramos 136 cruces, teniendo en cuenta que fueron 68 años de división territorial de cada parte, es decir, de Corea del Sur y Corea del Norte», escribió el mandatario en una nota que acompañó el regalo.
«Rezo devotamente para que esta cruz eche raíces profundas y florezca la paz», agregó el presidente asiático en la nota.
En la reunión con el Papa y con el secretario de Estado vaticano, Pietro Parolin, estuvo presente, según el Vaticano, «una particular asiduidad en la promoción del diálogo y la reconciliación entre los coreanos» de parte de la Iglesia.
«En este sentido, se comparte la esperanza de que el compromiso común y la buena voluntad favorezcan la paz y el desarrollo en la Península de Corea, sostenidos por la solidaridad y la fraternidad», agregó una nota oficial de la Santa Sede tras la reunión.
«Las conversaciones también brindaron la oportunidad de intercambiar opiniones sobre una serie de temas relacionados con la actualidad regional y las emergencias humanitarias», agregó el comunicado.