La Agencia Internacional de la Energía (AIE) urgió este miércoles a los Gobiernos a adoptar más ambiciosas metas de recorte de las emisiones de gases contaminantes durante una venidera cumbre climática de la ONU y advirtió que es necesaria más inversión en energías renovables.
A dos semanas del inicio de la cumbre COP26 en el Reino Unido, la organización con sede en París dijo en su informe anual que se hicieron grandes avances para dejar atrás los combustibles fósiles y usar más la energía solar y eólica, y que las ventas de autos eléctricos están batiendo récords.
Pero el rebote económico tras los cierres y los problemas causados por el coronavirus viene acompañado por un incremento en el uso de carbón y petróleo, así como un aumento de las emisiones de dióxido de carbono y otros gases responsables del calentamiento global, matizó la AIE.
La organización advirtió que, aunque progresa, la transición hacia energías limpias «es demasiado lenta» y pidió más inversión en fuentes renovables para evitar el calentamiento climático y «turbulencias» en el mercado energético.
Birol llamó a los gobernantes que asistirán a la COP26 que se celebrará en Glasgow, Escocia, «a poner de su parte para hacer de los años 2020 la década del despliego masivo de energías decarbonizadas», un mercado «con potencial para crear millones de empleos».
«Las inversiones en proyectos energéticos descarbonizados deben triplicarse en diez años para (alcanzar) la neutralidad de carbono en 2050», agregó.
En Rusia, horas después de la difusión del informe de la AIE y en la recta final hacia la COP26, el presidente Vladimir Putin anunció que su país aspira a la neutralidad en emisiones de carbono para 2060, una estrategia más ambiciosa que la mostrada hasta ahora.
«En la práctica, Rusia se esforzará por alcanzar la neutralidad en carbono de su economía. Y nos hemos fijado un objetivo concreto: a más tardar en 2060», dijo el mandatario durante un foro sobre energía en Moscú, adoptando la misma meta anunciada ya por China.
La COP26 será el evento más importante en la materia desde la firma del Acuerdo de París, en 2015, cuando más de 190 países acordaron limitar el aumento de las temperaturas globales a menos de 2 grados Celsius por encima de los niveles preindustriales.
Sin embargo, seis años después, la temperatura del planeta está incrementándose más rápido de lo que los científicos esperaban.
Tras la cumbre de Madrid en 2019, en la que no hubo grandes avances, este será el primer encuentro entre los principales líderes mundiales para discutir esta situación en más de dos años, ya que en 2020 el evento fue suspendido por la pandemia del coronavirus.
El martes, el presidente de la COP26, Alok Sharma, pidió a los líderes mundiales que participarán de la cumbre evitar que sea un fracaso.
«El mundo debe cumplir las promesas adquiridas en París. El éxito o el fiasco de la COP26 está en manos de los líderes. Y lo cierto es que el mundo no ha hecho lo suficiente», dijo el diputado conservador británico en un discurso en la sede de la Unesco en París.
Estados Unidos anunció este año que planea llegar a la neutralidad de carbono para 2050 y recortar a la mitad sus emisiones para 2030.
En su informe, la AIE, un organismo de 30 miembros de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), ofreció tres escenarios de futuro.
En el primero, los Estados continúan como en la actualidad: las energías limpias se desarrollan, pero el aumento de la demanda y la industria pesada mantiene los niveles de emisión actuales.
En este caso, el calentamiento llegaría a +2,6 ºC respecto a la era preindustrial, lejos del +1,5 ºC que garantiza un impacto gestionable en el clima.
En un segundo escenario, los países cumplen sus compromisos y más de 50 de ellos, incluidos los de la Unión Europea (UE), alcanzan la neutralidad de carbono. En esta situación, la demanda de combustibles fósiles alcanzaría su techo en 2025 y el incremento de temperaturas sería de +2,1 ºC.
La tercera opción, la única para no superar los +1,5 ºC, es la neutralidad de carbono mundial y «requerirá esfuerzos mayores, pero ofrece ventajas considerables para la salud y para el desarrollo económico», dijo la AIE, informó la agencia de noticias AFP.