Una impactante explosión se registró este jueves en un depósito del Aeropuerto Internacional de Taskent, capital de Uzbekistán.
El estruendo se sintió, según algunos testigos y registros fílmicos, a casi 30 kilómetros de distancia del lugar de la explosión.
El humo y el “hongo” tras el estallido tomaron considerable altura y llamaron la atención, generando mayores preocupaciones respecto al origen del mismo.
Luego de las primeras pericias, se estableció que el sitio exacto de la explosión era un edificio de almacenamiento lleno de automóviles eléctricos y baterías. Se especula que fue alcanzado por un rayo.
No se brindaron precisiones desde las vías oficiales, pero se estima que no se registraron personas fallecidas, a pesar de la magnitud de la catástrofe.
Además del estruendo sentido, la onda expansiva también afectó a edificaciones a varios kilómetros a la redonda.
Los medios uzbekos además indicaron que el “incendio” posterior generado causó heridos que trabajaban en el depósito de los servicios aduaneros cerca del aeropuerto.
Según el Ministerio de Salud, durante la noche se declaró “un incendio” en este depósito de la capital, con varios heridos que fueron trasladados al hospital. “Por ahora, no hay heridos graves entre ellos. Actualmente los médicos suministran toda la asistencia sanitaria necesaria”, dijo esta cartera en Telegram.
“También se realizaron cuidados médicos de urgencia a las personas heridas en el incendio en el lugar del accidente y los apartamentos de los alrededores”, añadió sin dar un número preciso de los afectados.
