Los condenados por el asesinato de Fernando Báez Sosa en enero de 2020 en Villa Gesell saldrán de prisión por una nueva audiencia para escuchar sus apelaciones contra las condenas impuestas el 6 de febrero pasado.
La decisión se llevará a cabo el próximo martes 15 de agosto a las 11:00, y será la primera vez que los jóvenes saldrán de Melchor Romero desde que fueron encontrados culpables por el crimen.
Aunque no es obligatorio que los acusados estén presentes, se confirmó desde su entorno que los ocho asistirán.
Se espera que el martes los jóvenes sean trasladados desde la alcaldía de Melchor Romero al Tribunal de Casación, ubicado en la calle 43 de La Plata.
En la resolución, se anunció que el tribunal rechazó la solicitud de la defensa de citar a declarar a la doctora Verónica Zamboni, fiscal del Departamento Judicial Dolores, a la doctora Olindi Huespi, defensora oficial del mismo departamento judicial, y a Alejo Milanesi.
«El ofrecimiento de prueba testimonial realizado por la defensa no prospera, ya que en esta etapa recursiva se requiere que la parte interesada demuestre las circunstancias que justificarían dicho ofrecimiento para que este tribunal pueda evaluar su admisibilidad, y en este caso, no se cumplió con ese requisito», indica el informe.
Es importante destacar que Máximo Thomsen, Enzo Comelli, Matías Benicelli, y Ciro y Luciano Pertossi fueron condenados a cadena perpetua por «homicidio doblemente agravado por el concurso premeditado de dos o más personas y por alevosía en concurso real con lesiones leves».
Ayrton Viollaz, Blas Cinalli y Lucas Pertossi fueron condenados a 15 años de prisión por ser partícipes secundarios del mismo delito.
Días después de las condenas, todas las partes presentaron apelaciones ante el Tribunal de Casación.
Tanto la fiscalía como la querella solicitaron que los tres rugbiers condenados a 15 años de prisión también sean considerados culpables de homicidio y no solo partícipes secundarios.
En cuanto a Hugo Tomei, abogado de los jóvenes, pidió que se modifique el delito para aquellos con la máxima condena, argumentando que la muerte de Fernando Báez Sosa se produjo durante una pelea.
En relación a los condenados con penas menores, insistió en que deberían ser absueltos.
