Un inconveniente mecánico provocó un incendio que destruyó por completo un automóvil Chevrolet Corsa que prestaba el servicio de remise. Pocos minutos antes de la medianoche del miércoles al jueves, un remisero que se desplazaba en su propio auto por Maipú, al llegar a Avanthay percibió el típico olor a quemado que pone en alerta a los conductores cuando sucede algo anormal.
El conductor se bajó y abrió el capot para revisar si había algún inconveniente en la parte motriz del vehículo. MIentras observaba la parte baja del motor ayudándose con la luz del celular, pudo observar que había llamas en el interior del habitáculo, al parecer tras un inconveniente en el tablero eléctrico del Corsa. El fuego rápidamente alcanzó las alfombras de goma y otros elementos que entraron en combustión, y como el auto tenía equipo de GNC, el conductor obró con prudencia y se alejó del lugar ante el temor de alguna explosión.
Concurrieron al lugar agentes de la GUR, de la policía y luego los Bomberos, que tras un intenso trabajo pudieron sofocar las llamas, que alcanzaron gran magnitud, azuzadas por el fuente viento que soplaba en la noche del miércoles.
Afortunadamente no hubo que lamentar víctimas personales, pero sí la destrucción total del vehículo.