Este jueves, el Consejo Federal de Educación se reunirá para analizar y validar los cambios en el protocolo de la asistencia a clases en los niveles primario y secundario de todo el país. El objetivo, definido por el Ministerio nacional y sus asesores, será intensificar la presencialidad y avanzar hacia la burbuja única – sin alternancia – a partir del primero de septiembre.
El Consejo, que agrupa a las carteras de Educación de todas las provincias y es encabezado por el ministro nacional Nicolás Trotta, se reunirá el próximo jueves 27 de agosto a las 15, luego de la presentación de un informe sobre relevamiento y fortalecimiento de políticas socioeducativas en la post pandemia. Asimismo, este miércoles Trotta mantuvo un encuentro con el Consejo Asesor para el Regreso a las Clases Presenciales, en el que definió la modificación de los protocolos escolares.
«Terminamos de consensuar los cambios en el protocolo» porque «para nosotros es importante siempre el regreso seguro a las aulas. Escuchamos a representantes de la Sociedad Argentina de Pediatría, la Organización Panamericana de la Salud, la Organización Mundial de la Salud, Unicef y el Ministerio de Salud nacional», indicó el funcionario tras la reunión. «La idea es que, a partir del miércoles 1 de septiembre, todos los alumnos y alumnas -del nivel primario y secundario- vayan a la escuela todos los días, todas las semanas«, agregó.
Según informó la agencia Télam, la propuesta oficial contempla 3 escenarios posibles en base a condiciones mínimas que debe garantizar cada institución, con medidas que pueden ser adaptadas por las autoridades provinciales:
Condición óptima: Escuelas que pueden garantizar presencialidad completa manteniendo una distanciamiento físico de 1.5 m entre estudiantes, sin dejar de ventilar, asegurar el uso de mascarillas y la higiene de manos.
Condición admisible: En el caso de que no sea posible asegurar el distanciamiento de 1.5 m para una presencialidad plena, se tomará una distancia física de 0.90 m entre estudiantes en las aulas, manteniendo el requerimiento de 2 m en los espacios comunes y con el cuerpo docente. En este caso, aumenta el requisito de ventilación, no solamente manteniendo abiertas ventanas y puertas sino incrementando el tiempo de ventilación entre clases.
Excepciones: Solo en el caso de que no sea posible mantener un distanciamiento físico de 0.90 m entre estudiantes, se podrá mantener una distancia menor; y las excepciones podrán aplicarse en contextos de bajo riesgo epidemiológico y con adecuada cobertura de vacunación en la población general.
Estas excepciones serán siempre acompañadas de medidas obligatorias, como mantener e incrementar el resto de las disposiciones implementadas; la distancia entre estudiantes y docentes, así como entre docentes, se deberá mantener en 2 m; el distanciamiento en zonas de uso común, incluyendo comedores, no podrá ser menos a los 2 m y agregar estrategias preventivas adicionales.
LA VISIÓN DE CANTERO
La ministra de Educación de Santa Fe, Adriana Cantero, deslizó ante el medio LT8 que la mayoría de los establecimientos educativos de la provincia “podrían adaptarse a los nuevos formatos” y dejar ya de lado el sistema de burbujas escolares la próxima semana.
«Ayer sesionó el consejo asesor para el retorno a la presencialidad en las clases. En el contexto general del país, con la mejora de todos los indicadores epidemiológicos y el avance del plan de vacunación, más la llegada del clima más benigno, éste podría ser el momento de flexibilizar algunos aspectos del protocolo educativo que permita recuperar mayor presencialidad en las escuelas», declaró la funcionaria.
«La mayoría de las escuelas de la provincia de Santa Fe están en condiciones de adaptarse a los nuevos formatos y volver a mayor presencialidad. Pero vamos a estar muy atentos a aquellas instituciones que tienen matrícula muy alta y no siempre tienen espacios disponibles para permitirles la adaptaciones», concluyó.