El Hospital de Emergencias Clemente Álvarez de Rosario logró, esta semana, dos nuevas donaciones de órganos. Los donantes fueron una persona adulta y un adolescente menor de edad. Este último procedimiento requirió de la decisión de la persona mayor legalmente a cargo, según indica la legislación vigente.
La coordinadora de Centro Único de Donación, Ablación e Implante de Organos (Cudaio) en el HECA, Verónica Di Santo, destacó el desempeño de su equipo en la jornada doble de donación: “Una vez más fue admirable el trabajo de nuestra unidad de procuración, con dos donantes en días consecutivos. Un trabajo que culminó exitosamente, con ablaciones múltiples que posibilitaron cinco trasplantes”.
En relación a los desafíos y logísticas de los procedimientos, mencionó que “las donaciones consecutivas representan un desafío particular, porque es común que se superpongan las guardias, en su mayoría de 24 horas, de todas las áreas que participan. Hay que tener en cuenta que cada uno de estos procesos es una interacción muy cuidada entre la terapia intensiva, otras áreas de personal médico y auxiliar, la coordinación de Cudaio, laboratorio, ablacionistas, choferes, a lo que a veces se agregan agentes de tránsito, de alguna fuerza de seguridad y del aeropuerto. Y todo eso se continúa con el mismo grado de organización y sincronización por parte del hospital, sanatorio o clínica donde se realiza el trasplante, que muchas veces está en otra ciudad”.
Sobre la situación especial del donante menor de edad, Di Santo detalló que “la decisión de donar la tomó la madre, pero estaba presente gran parte de la familia. Como se trató de una muerte inesperada y repentina, nadie estaba preparado para comenzar ese duelo ni para considerar la circunstancia de la donación de órganos. Pero, aunque fue necesaria una conversación intrafamiliar en la que hubo opiniones divergentes, prevaleció la actitud solidaria y la voluntad de donar. Por eso es tan importante que las familias aborden estas cuestiones en vida, no sólo para contar con más información y más tiempo para decidir, sino también para evitar este tipo de situaciones, en las que hay que elaborar una decisión tan difícil con urgencia, en medio del dolor y la desesperación, y en la incomodidad de un ámbito nosocomial”.
Como reflexión final, Di Santo expresó que “cada nueva donación nos da mucho orgullo de formar parte de esta institución y de este equipo, que ha demostrado que en las condiciones más desfavorable, como las que impuso la pandemia, no abandona nunca el compromiso con la donación, al servicio de tantas personas que necesitan y esperan su trasplante”.
Cinco trasplantes
Como resultado de ambos procesos de donación se ablacionaron cuatro riñones y un hígado. Dos de esos órganos se derivaron a pacientes compatibles en otra provincia, mientras que los otros tres fueron asignados localmente.
Sumando estos dos nuevos operativos, Santa Fe contabiliza 33 donantes de órganos sobre un total nacional de 248, con lo que continúa siendo la segunda provincia en la materia.
En tanto, el HECA alcanza los 15 procesos desde el comienzo del año, a los que se agregan 12 donantes de tejidos. Con ese total, es el efector con más donantes en todo el país.