La relación entre padres e hijos puede ser conflictiva en determinadas circunstancias. Sobre todo cuando los más jóvenes entran en la edad de la «independencia» pero no tienen inclinación por el trabajo y las maneras honestas de ganarse la vida para ser «independientes» también de la mantención de sus progenitores.
Algo de eso ocurrió en un domicilio de la zona sureste de Rafaela, en jurisdicción del Destacamento 9 de policía (tiene sede en el parque Villa Podio), donde un hombre de 54 años sufrió una agresión de parte de su propio hijo.
Según denunció la víctima, comenzó a discutir con su hijo por el motivo habitual: «no le gusta trabajar», dijo el hombre a la policía. Y lógicamente eso genera discordias entre ellos. Esta vez el asunto pasó a mayores, porque el hijo agredió a su padre con un ladrillo, golpeándolo en la mano y en la nuca, al tiempo que le propinaba toda clase de insultos.
Puesta en conocimiento de lo sucedido, la Fiscal en turno ordenó la detención del implicado y su remisión a la Alcaidía local.