Una resonancia magnética confirmó la grave lesión y dejó atrás el primer diagnóstico, que indicaba que se trataba de un esguince grado 1, lo que hubiera sido un mal menor.
Voceros del cuerpo médico de Colón explicaron que lo adelantado por el doctor Pablo Trossero se debió a que cuando Farías dejó la cancha en el partido ante Talleres de Córdoba la rodilla tenía estabilidad, lo cual era indicio de una dolencia menor.
De hecho, el parte médico difundido por el club indica que la rotura del ligamento es «con inestabilidad moderada», lo que explica que el primer pronóstico haya sido alentador.
De esta forma, el delantero de 20 años, que desde su irrupción en Primera División atrajo la mirada de clubes del país y del exterior, estará afuera de las canchas por un mínimo de seis meses.
En cuanto al partido del próximo lunes ante Argentinos Juniors, por la 21ra. fecha de la Lipa Profesional de Fútbol (LPF), el director técnico Adrián Marini tendrá otras dos bajas, ya que el delantero Ramón Ábila y el defensor Rafael Delgado fueron suspendidos por una fecha tras acumular cinco amarillas.