«Nunca he visto una violencia como se está viviendo en esta campaña, el odio que se ha establecido en esta elección…», afirmó Lula durante una conferencia de prensa en Montes Claros, estado de Minas Gerais, el segundo distrito electoral del país después de San Pablo y clave para sus planes de resolver la elección en la primera vuelta, sin necesidad de balotaje, el 2 de octubre próximo.
Lula aseguró que «los paramilitares bolsonaristas son intolerantes, no les gusta la democracia, no respetan a las mujeres, a los negros, a los indígenas, ellos saben que van a perder la elección y se va a cortar esto de ocupar ilegalmente la Amazonía para deforestar y buscar ilegalmente minerales».
En ese marco, el líder del Partido de los Trabajadores dijo que «el odio no existía aunque sí la polarización» cuando su fuerza disputaba los comicios contra el Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB) del expresidente Fernando Henrique Cardoso.
La violencia en la campaña provocó que bolsonaristas asesinaran en distintos episodios a seguidores de Lula en Paraná y en Mato Grosso, situaciones que según la encuestadora Datafolha provocaron que siete de cada 10 electores tengan miedo de ser víctimas de agresiones de cuño político en las calles.
«Teníamos campañas duras pero dentro de la convivencia democrática e incluso cuando nos cruzábamos se podía tomar una cerveza; esto se terminó con esta gente», sostuvo Lula.
Por otra parte, el exmetalúrgico que gobernó Brasil entre 2003 y 2010 lanzó ironías ala presencia de Bolsonaro en los funerales de la Reina de Inglaterra, en el marco de un intento por recuperar adhesiones en la clase media buscando una suerte de perfil internacional.
«Es loable que vaya al funeral de la Reina de Inglaterra, pero no fue a ningún funeral de los más de 680 mil muertos por Covid-19; lo que llama la atención es que este presidente no trabaja, nunca gobernó y ahora quiere ir a Inglaterra para intentar ganar el alma de no sé quien», se quejó.
Allegados a Bolsonaro recomendaron tener un gesto internacional en el funeral de la reina para evitar ser llamado de paria internacional, según informó el portal de noticias UOL.
Lula también ratificó el plan inicial de su campaña de cambiar la reforma laboral para legislar sobre la protección laboral para los trabajadores de aplicaciones digitales como choferes y entregadores de comida.
El candidato del PT estaba al lado del intendente de Belo Horizonte, Alexandre Kalil, candidato de Lula a la gobernación de Minas Gerais que aparece 20 puntos abajo del favorito, el gobernador bolsonarista Romeu Zema, del libertario Partido Novo.