La Agencia de Investigación Criminal actuó luego de recibir información, a través de la aplicación Ojos en Alerta, para recuperar una moto que había sido sustraída.
Según se supo, personal del área de sustracción de motocicletas y automotores, se encontraba realizando un relevamiento en el barrio Barranquitas, desplazándose luego hacia la zona de Maggi y Geuna.
En este último lugar se observó a un sujeto robusto que circulaba sobre una motocicleta similar a la sustraida, que resultó ser una Honda Wave que tenía roto el tambor de encendido.
El sujeto que manejaba la moto resultó un menor de 17 años, que circulaba junto a una mujer de 18. Al parecer la moto había sido sustraída varios días antes, y el sujeto que la tenía manifestó haberla comprado una semana atrás. Por supuesto esa es la excusa que dan todos los que tienen cosas robadas en su poder: que las han comprado «de buena fe».
Se le dio intervención a la Justicia de Menores por este caso, disponiéndose que se inicie una causa pero con el sujeto en libertad.