Según se consignó, el informe de la autopsia detalla que «se detectaron sustancias tóxicas incompatibles con la vida».
Los datos forenses corresponden a dos de los cuerpos de bebés fallecidos, del total de cinco casos que investiga el fiscal Raúl Garzón.
Este lunes Garzón recibió a los abogados querellantes y representantes legales de los empleados del centro de salud público provincial, donde ocurrieron las muertes.
El funcionario judicial informó a los letrados sobre aspectos de la tarea investigativa, y sobre los trámites procesales que realiza para determinar si, además de la enfermera detenida e imputada, hay otros responsables sobre la presunta mala praxis o intencionalidad de los resultados arrojados por las autopsias.
Si bien la investigación judicial, promovida por el Ministerio de Salud provincial, alcanzaba en principio sólo a cinco casos de bebés nacidos sanos que a las pocas horas murieron, cuando el hecho tomó estado público se sumaron una veintena de testimonios que relataron que pasaron por la misma experiencia, y que en algunos casos sobrevivieron pero quedaron con secuelas.
La enfermera Brenda Agüero (27) es la única detenida tras ser acusada como presunta autora del delito de «homicidio calificado reiterado por procedimiento insidioso» y fue alojada en el penal local de Bouwer.
El fiscal Garzón había manifestado que a “la enfermera se la detiene por dos hechos, que son los que al día de la fecha se ha podido avanzar en los estudios complementarios de las autopsias de dos de los niñitos fallecidos».
La medida del fiscal surgió a partir de un patrón que se repetía sobre los bebés fallecidos, un cuarto pinchazo que correspondía al potasio y que las habría aplicado Agüero.
Los pinchazos habituales con los que se inoculan a los recién nacidos son tres: en el caso de vacunas, se colocan la hepatitis B y la BCG, y en medicación, la vitamina K.
«Obviamente que es una instancia preliminar, falta complementar sobre los otros hechos», había manifestado Garzón tras la detención de la enfermera y precisó que, si bien la investigación inicial se dio sobre cinco bebés muertos, en total son 13 los casos que se estudian entre los fallecidos y otros que sufrieron serias consecuencias y sobrevivieron.
También imputó a tres exdirectivos del Neonatal -entre ellos la exdirectora, Liliana Asís- quienes se encuentran acusados por responsabilidades mediatas, vinculadas a su función, como la omisión de deberes de funcionario público.
Por otra parte, resolvió designar a Eduardo Caeiro como representante legal de los bebés fallecidos y de los que sobrevivieron.
Cerca del mediodía del lunes, la comunidad de trabajadores de la salud del Hospital Materno Neonatal realizaron un «abrazo solidario» alrededor de ese nosocomio para pedir “justicia por los bebés fallecidos y sus familiares” y “también por solidaridad y justicia” para los que los que trabajan día a día y nada tienen que ver con lo que se investiga.
La iniciativa de la manifestación fue de la Asociación de Enfermería de Córdoba, entidad que posteó en las redes sociales que el Hospital Materno Neonatal “seguirá demostrando, como lo ha hecho a lo largo de estos 23 años, que esto nada ha tenido que ver con el espíritu solidario, la entrega, el profesionalismo y la pericia” de todos los que integran el centro asistencial.
La causa continúa con secreto de sumario.
La investigación judicial tomó estado público el 11 de agosto a partir de denuncias por la muerte de cinco bebés nacidos sanos en el Materno Neonatal Ramón Carrillo de la ciudad de Córdoba, entre marzo y junio pasados.
De acuerdo a los datos oficiales, los fallecimientos de los bebés ocurrieron el 18 de marzo, el 23 de abril, el 23 de mayo y dos (decesos) el 6 de junio de este año.