Atlético de Rafaela volvió a caer, esta vez en condición de local, y profundiza su crisis futbolística, a tal punto que si se dan una determinada serie de resultados, puede quedar en puestos de descenso directo.
En el primer tiempo Randazzo puso en ventaja a la visita a los 39 minutos con un preciso cabezazo hacia abajo que se metió junto a un palo del arco de Salvá. En el complemento, Atlético se plantó con más actitud buscando dar vuelta el resultado, en el marco de un partido muy disputado y entrecortado, con muchas imprecisiones. Sin embargo, en esos pasajes iniciales del complemento el local dispuso de su mejor momento y lo aprovechó, cuando a la salida de una pelota detenida un cabezazo de Fontanini quiso ser despejado en el área chica por Pelaitay, que no hizo más que batir su propio arco.
El empate pareció que podía darle más impulso a las ofensivas de Atlético. Solamente hubo una jugada con una triple salvada con pelotas cruzadas en el área visitante, mientras Estudiantes de Caseros fue volviendo a recuperar protagonismo.
A falta de sólo un minuto del final del tiempo reglamentario, a la salida de otro córner, con Atlético saliendo para achicar espacios, hubo una habilitación y Kevin González, entrando por el sector derecho del ataque, la cruzó al segundo palo de Salvá y se terminó la historia del partido.
Al final hubo algunos momentos de tensión en la doble cabecera del público local, pero el tema no pasó a mayores por la intervención de la policía, que impidió el ingreso de simpatizantes a la cancha.
Para Atlético, un presente muy preocupante, con el equipo sumergido en el fondo de la tabla: si se dan una serie de resultados, puede quedar ya en puestos de descenso directo.