No puede ganar Atlético. Ya lleva 12 partidos sin victorias, está en el puesto 34 entre 37 equipos, vive su peor momento en más de 30 temporadas en el profesionalismo, pero después del 4 a 0 que soportó ante Tristán Suárez, un colista en la tabla, el empate en uno ante el encumbrado y poderoso San Martín de Tucumán tuvo algo de posiitivo: mostró una ostensible recuperación anímica y una actitud, por parte de los jugadores, diametralmente opuesta a lo de una semana atrás en Ezeiza.
Atlético ya había generado algún peligro ante el arco del equipo visitante y con apenas 15′ de juego, el inoxidable Claudio Bieler dijo presente en el marcador. Centro desde la izquierda ejecutado por Borgnino, cabezazo a medias entre Funes y un defensor tucumano y la pelota que quedó picando sobre el costado derecho del área chica, a merced del botín derecho del goleador. Solo, Bieler ajustició al arquero y puso el uno a uno.
La Crema fue más que San Martín durante gran parte del primer tiempo y en el complemento sufrió el desgaste del encuentro, la tensión de los días previos y todos los factores que juegan en la cabeza de los jugadores. Se replegó y aunque los tucumanos no le provocaron grandes zozobras, igualmente se le fueron encima. Y a los 38 del complemento llegó la igualdad, cuando una jugada a la salida de un córner derivó hacia la izquierda, alguien la cruzó hacia la medialuna y el ingresado Argañaraz clavó un remate bajo y junto al palo derecho del arco de Pezzini para establecer la igualdad.






